Una minoría de parejas mantiene viva la pasión durante décadas ¿Cómo?

>> viernes, 16 de enero de 2009


Una minoría de parejas consigue mantener durante décadas el enamoramiento de los primeros meses de noviazgo, según ha comprobado una investigación de la Universidad de Stony Brook en Nueva York.

Los consejos de los investigadores:

"No sabemos qué es lo que permite a algunas parejas construir relaciones de enamoramiento duraderas", reconoce el investigador Art Aron. "Pero hemos identificado varios factores que influyen en la calidad de una relación":

- Tener buenas aptitudes de comunicación, lo que permite resolver conflictos familiares sin crear tensión adicional.

- Hacer con la pareja de manera habitual actividades nuevas que supongan un reto.

- Celebrar juntos los éxitos de la otra persona.

- No estar sometido a grandes causas de estrés ajenas a la relación como la enfermedad de un familiar, la pobreza o conflictos profesionales.

- Que ninguno de los dos miembros de la pareja sufra ansiedad o depresión.

El estudio se ha basado en resonancias magnéticas del cerebro de 17 personas que decían estar tan enamoradas como al principio de la relación tras llevar una media de 21 años con la misma pareja. Los resultados muestran que, cuando estas personas piensan en sus parejas, se les activan las mismas áreas del cerebro que a las personas que se encuentran al principio de una relación.

"Siempre se había pensado que el amor apasionado decae inevitablemente con el tiempo. Sin embargo, en un estudio tras otro nos encontramos con estas personas que llevan muchos años juntas y que dicen estar intensamente enamoradas", ha explicado por correo electrónico el psicólogo Art Aron, director de la investigación. "Hasta ahora - explica Aron-habíamos atribuido estas manifestaciones de amor intenso a largo plazo a un proceso de autoengaño o al deseo de quedar bien". Pero Aron y su equipo en la Universidad de Stony Brook, intrigados por estas personas que aparecían en un estudio tras otro, decidieron investigar mejor qué tenían de especial.

En una investigación anterior realizada con estudiantes que llevaban entre uno y diecisiete meses de relación de pareja y que decían estar intensamente enamorados, los investigadores de Stony Brook habían identificado las áreas del cerebro que se activan durante el enamoramiento (véase La Vanguardia del 2/ VI/ 2005). Destacaba especialmente la actividad de la dopamina - un neurotransmisor clave en las adicciones-en áreas que regulan la motivación y la gratificación.

Curiosamente, las áreas que se activan en el enamoramiento se concentran en el hemisferio derecho del cerebro, mientras que las que registran la atracción facial se concentran en el izquierdo - lo que posiblemente explica que uno pueda enamorarse de una persona que no es guapa, o seguir enamorado de una persona que ya no es tan guapa-.

Las áreas cerebrales del enamoramiento tampoco coinciden con las que se activan en la atracción sexual - aunque algunas de estas áreas son comunes en ambos casos-.Esto puede explicar, según los investigadores de Stony Brook, que el enamoramiento se focalice en una sola persona mientras que la atracción sexual pueda dispersarse entre varias personas distintas.

Con todo, los participantes en el nuevo estudio han declarado mantener una vida sexual activa y satisfactoria con sus parejas. La investigación se ha basado en la misma técnica que la realizada hace cuatro años con los estudiantes recién enamorados: se les han mostrado imágenes de sus parejas para estimularles a pensar en ellas y, de manera simultánea, se ha monitorizado la actividad de su cerebro con resonancia magnética.

Los resultados se adelantaron en noviembre en el congreso anual de la Society for Neuroscience de EE. UU. celebrado en Washington - uno de los congresos de neurociencias más importantes del mundo, con más de 31.000 asistentes-y se presentarán próximamente en una publicación científica.

Los datos no permiten estimar qué porcentaje de parejas consigue mantener viva la pasión durante décadas, ya que los participantes no se reclutaron entre la población general, sino que se invitó a personas que llevaran muchos años enamoradas a enrolarse en el estudio. "Me di cuenta de que se referían a mí", ha declarado a Newsday. com Suzanne Bernstein, que conoció la investigación a través de un artículo periodístico.

Tras leer el artículo, Bernstein, que reside en California, se puso en contacto con el equipo de Aron en Nueva York y se ofreció a participar. A sus 59 años, y tras 18 años de matrimonio, Bernstein y su marido siguen caminando siempre cogidos de la mano y se dan los buenos días diciéndose "te quiero".

En declaraciones a The Sunday Times,Art Aron y su mujer Elaine, ambos de 64 años, que trabajan juntos en Stony Brook investigando las relaciones de pareja, han reconocido sentirse algo celosos de estas parejas excepcionales que consiguen mantener una relación tan intensa durante décadas.

Art y Elaine mantienen, según dicen, una muy buena relación de pareja. Pero al principio del estudio ninguno de los dos creía que la actividad cerebral propia de los primeros meses de noviazgo pudiera mantenerse a largo plazo. "Nuestros datos van contra la visión tradicional del enamoramiento, que indica que la intensidad de la relación decae de manera drástica en la primera década", declara Aron.

Y la relación, añade el investigador, puede ser incluso más gratificante para parejas como las que han participado en la investigación que para parejas recientes, ya que "mantienen una relación intensa y sexualmente activa, pero sin experimentar la ansiedad y sin la obsesión del inicio de un noviazgo".

Fuente: La Vanguardia

0 comentarios:

                free hit counter

  © Blogger template Shiny by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP